El cítrico de carácter luminoso.
El aceite esencial de limón se asocia tradicionalmente a la claridad, el orden mental y la sensación de ligereza. Su aroma fresco y directo aporta una nota optimista que resulta especialmente reconfortante en épocas frías o de menor luz natural.
Estimula la mente y ayuda a despejar la sensación de bloqueo, favoreciendo un estado de mayor enfoque y equilibrio emocional. Su acción se debe, en gran parte, al limoneno, la molécula principal de esta esencia, conocida por sus propiedades purificantes y revitalizantes.
El limón también destaca por su capacidad para descongestionar y refrescar el ambiente. Por ello, es un aliado habitual en la limpieza natural del hogar y en la ambientación de espacios con mucho tránsito, donde se busca desodorizar y renovar el aire.
Su aroma limpio lo hace especialmente indicado para purificar el ambiente y contribuir a una sensación de higiene y frescor en el hogar.