Retira el maquillaje en profundidad y purifica los poros de la piel.
Este bálsamo es el ritual perfecto para un rostro limpio, nutrido y luminoso.
Al masajearlo suavemente sobre la piel seca, su textura sólida se transforma en un aceite limpiador que disuelve impurezas y elimina el maquillaje con eficacia, sin agredir la piel.
El aceite de oliva, protagonista de la fórmula, limpia en profundidad mientras nutre y suaviza, respetando la barrera cutánea y evitando la sensación de tirantez.
El aceite esencial de eucalipto, por su parte, aporta una acción purificante y antiséptica natural, ayudando a mantener los poros limpios y a desinfectar pequeños granitos, especialmente en pieles con tendencia acneica.
El resultado es una limpieza eficaz en un solo gesto, que deja la piel fresca, confortable y visiblemente más limpia.
La fórmula se completa con ingredientes que refuerzan la experiencia y la eficacia del bálsamo:
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Aceite de almendras dulces, que aporta suavidad y mejora el confort durante la limpieza.
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Manteca de karité, que contribuye a una textura untuosa y protege la piel de la deshidratación.
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Romero, con acción purificante y equilibrante.
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Aceite esencial de clavo, que ayuda a extraer la suciedad acumulada en los poros y aporta una acción antiinflamatoria.
Utilizado junto a la toallita limpiadora, permite una exfoliación suave que no irrita, incluso en pieles sensibles, dejando el rostro limpio, uniforme y luminoso.