Contorno de ojos de cedro y geranio.

Un bálsamo que transforma tu mirada.

La gran mayoría de los contornos de ojos que existen en el mercado son en textura crema o gel. ¿Por qué motivo crear otro más?

La explicación es sencilla, pero tiene mucha lógica.

La piel del contorno ocular es extremadamente fina, delicada y apenas contiene lípidos de forma natural. Para poder aportarle ese extra de aceite que realmente necesita —y que permanezca durante horas— la textura más eficaz era un bálsamo.

El resultado es un contorno untuoso y altamente nutritivo, ideal para los días más fríos del invierno y para las pieles que buscan protección, suavidad y confort duradero.

Entre sus activos principales, el cedro ayuda a drenar y descongestionar la zona, suavizando la apariencia de bolsas y signos de fatiga, mientras que el geranio destaca por su acción regeneradora, aportando firmeza y luminosidad al contorno.

Además, la fórmula se completa con ingredientes bioactivos de gran valor:

• Aceite de ricino, que fortalece pestañas y cejas y nutre intensamente la piel gracias a su alto contenido en omegas 3 y 9.

• Albaricoque, ligero y suavizante, que aporta elasticidad sin resultar pesado.

• Avellana, emoliente y de tacto aterciopelado, que mejora la flexibilidad de la piel.

• Germen de trigo, rico en vitamina E, que refuerza la barrera cutánea y protege frente a la deshidratación.

Sus propiedades botánicas trabajan de manera sinérgica para redensificar, desinflamar y mejorar la textura, proporcionando una sensación inmediata de tersura y una mirada más descansada.