Hay personas que son verano. Y Rocío Olmo es una de ellas.
Da igual que estés en noviembre o en febrero. Cuando pienso en Rocío siempre me vienen a la mente colores propios de la luz y el buen tiempo, aderezados con sus animales preferidos: los flamencos (mucho antes del boom y posterior empacho).
Estoy segura de que en su bolso hay una guía Pantone que solo incluye pasteles cálidos y flúor. Fíjate si ama su trabajo que la he visto llevar baldosas en su maletero para un nuevo proyecto de decoración.
Nos conocimos hace casi dos décadas por fotolog — sí, he dicho fotolog— antes de que llegaran las redes sociales. Vivía por aquel entonces en Madrid y conectar con alguien a tanta distancia ya me pareció la bomba.
Siempre digo que inventó el selfie. Se sacaba fotos en espejos y después con Photoshop hacía montajes y collages que ahora serían auténticas obras de arte moderno. Me contagió su pasión por el diseño gráfico y me descubrió artistas de los que yo no había oído hablar en la vida.
Así es cómo conocí a Rocío Olmo y desde ese mismo instante pensé que si algún día montaba un negocio ella sería la decoradora y diseñadora de la marca.
Dicho y hecho. Los tres logos de Nasei, llevan su sello.
Ahora nos apetecía crear algo especial juntas. Así es cómo nace la nueva edición limitada de sérum capilar de Nasei.
A la hora de hacer la formulación me inspiré en el verano, no podía ser de otra manera. Pero no en el mío, sino en el suyo: el sur (donde ahora reside), los aromas cálidos como su paleta de colores y el cáñamo, por su guiño al espíritu libre y desenfadado de los hippies americanos de los 70.
Nuestro serum hubiera sido perfecto para cuidar las melenas de aquella época. A Rocio le gusta mimar el suyo. Rubio. Es fiel a este color desde que la conozco.
Naranja, romero y lavanda son las flores que he elegido para esta fórmula orgánica. Y, por supuesto, no podía faltar el geranio, típico de los balcones malagueños.
Rocío ha elegido viajar más lejos con su ilustración. Nada más y nada menos que al parque de Joshua Tree, en California. Dice que Andalucía es su costa oeste personal.
Solo necesita sus puestas de sol y los agaves, de los que es fan, para vivir en un verano eterno que hemos embotellado para ti y al que volver siempre que quieras con un ligero movimiento de melena.
Texto Verónica Martin y Lorena Aviñon / Fotografía Lorena Aviñon