Libera la tensión de tu rostro.
La Gua Sha Facial de Madera ha sido diseñada para trabajar de forma precisa las zonas del rostro donde más fácilmente se acumula la tensión.
Su forma permite ejercer una presión controlada en áreas como los músculos maseteros, especialmente afectados por el bruxismo; el entrecejo, donde se concentra el estrés del día a día; o la zona cervical y el cuello, muy castigados tras largas horas frente al ordenador.
Esta técnica oriental de origen milenario estimula la circulación sanguínea y favorece el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos.
Como resultado, ayuda a aliviar las tensiones musculares, a mejorar la sensación de descanso facial y a devolver movilidad y ligereza al rostro.
Incorporar la Gua Sha facial en la rutina, especialmente al final del día, transforma el cuidado diario en un gesto de descarga y relajación profunda.
Un masaje consciente que no solo mejora el aspecto del rostro, sino que aporta una sensación inmediata de bienestar y conexión con el propio cuerpo.